I'm back

Algunas veces a uno le sobrevienen esos pensamientos volátiles que atractivos pretenden cautivarle pero que huyen al ver que te los tomas en serio. Sí. Quizá por eso entonces prefiero evadirme y juntarme con ellos, dónde sea. Sin miedo a retenerlos. Aún sonrío al recordar como hace un año aparecían materializados en cosas impensables, casi irreales pero tan verdaderas como esa sensación de libertad absoluta en medio de una ciudad extranjera. De pronto, ese nuevo espacio urbano te regala nuevos pensamientos. La mayoría volátiles y eufóricos – crees que los vas a dejar escapar otra vez. Pero no. Llega un momento en el que delante de la magnificencia de Cambridge, o the sunset in front of the Thames with somebody special o la sobriedad de Notting Hill, encuentras el modo de retener todo ese fluir mental caótico. Entonces suspiras demasiado hondo contemplando paulatinamente toda tu inmensidad. Y aquí estás. Pensando y escribiendo cosas a veces demasiado redundantes pero que brotan felizmente en ti cuando menos te lo esperas.